Recogemos el testigo donde lo dejamos en Piratería en la Grecia clásica (I) con el fin de continuar con la narración de los hechos. Como ya avisamos, la entrada de hoy viene cargada de complicados nombres, por lo que hemos decidido asociarle un color a cada uno para que sea más sencillo seguir la secuencia de personajes y acciones. Bien, proseguimos en el momento del asedio anfibio ateniense sobre Egina y la derrota de la flota que lo realizaba por mar a manos del espartano Teleutias. Esta desbandada naval provocó que las fuerzas que cercaban la ciudad por tierra pasaran de sitiadores a sitiados, puesto que se quedaron sin línea de suministros. Así, con tal de rescatarlos, en la Ecclesía de Atenas se llevó a cabo una votación que decidió equipar y enviar gran número de naves a por ellos.
